Le Reine de la nuit / 8

( Continuación de Capitulo 3)



Esos días y los posteriores empezamos a comer más recogidos en la cocina que aunque fuese mediana, cabíamos muy bien los tres. Ya que empezaba a refrescar algunos días, sobre todo en esos días que el tiempo cambiaba bruscamente de un tremendo calor a correr una brisa de aire fresca. Charlábamos, como hace tiempo que no compartíamos, en familia aunque para mí era la primera vez que lo hacíamos como tal y mi cumpleaños ya era pasado mañana, ya sería mayor de edad y pronto podria obtener el deseado carnet que ya mi mejor amiga podía presumir de conducir, era dos años mayor que yo debido a que había repetido en la educación secundaria. Lo que más me frustraba es que mi abuelo, desde que se mudo con nosotros, dejo de hablarme de mi madre y me ira difícil pillarlo solo ya que se mantenía escondido con mi padre en el despacho, ayudándole en la cocina, paseando con él mientras charlaban etc.… Las pocas veces que lo conseguía era en su habitación pero se negaba a seguir contándome más diciéndome que era mejor unos días mas adelantes.
Mi padre había preparado un asado con un ingrediente especial que lo hacía más exquisito al paladar, como él lo describió cuando saco la bandeja del horno e hincho el pecho con orgullo mientras repetí: oler, oler que esto es el principio. Siempre comía despacio no por miedo a engordar sino que me encantaba saborear los sabores de cada comida que mi padre preparaba con tanta euforia. Me sobresalte cuando mi abuelo empezó a reír a mandíbula suelta por un chiste negro que mi padre había contado con la boca llena de pollo para hacerlo mejor. En los platos no quedaba resto de comida, estaban limpísimos. Estaba a punto de coger el postre que era un Flan cuando note una vibración en uno de mis bolsillos delanteros de los pantalones vaqueros, me incorpore de la silla pero antes de contestarlo vi el nombre, Ruth, mi mejor amiga quería contactar conmigo eso era una novedad después de varios días sin dirigirnos la palabra por el plantón del parque sumados a los cientos de veces que me lo ha echo y ya no se lo pase.
-Cógelo, hija. Ya es hora de que hagáis las paces – me aconsejo mi padre incorporándose de la silla, parecía que me había leído la mente – Cógelo, ya. No me mires así sabes que te conozco muy bien.

Así que recomponiéndome aun de lo atento que estaba últimamente mi padre, fui a contestarle pero se habia cortado la llamada para volver a los segundos a vibrar el móvil  y me cole en el despacho de mi padre para evitar subir las escaleras para mi habitación, digamos que me supero la comodidad mientras que mi padre preparaba el lavavajillas que no daba uso al ser dos en casa y tener pocas visitas. Mi abuelo lo escuche moverse y supuse que iba darle platos.
-Dime.
-¡Hola! ¿Sigues enfadada conmigo? Sabes que suelo actuar primero antes que pensar y no me dio cuenta de las consecuencias. Me... - se interrumpió y como vio que no diría nada prosiguió hablando- me he sentido muy sola en estos días tanto fuera como dentro del instituto, las cosas no me van bien en casa y tu eres como mi hermana, eres un gran apoyo para mí. Lo siento por todas las burradas que he hecho.

¿Que debía hacer? Me quede unos segundos pensando y recordé que en estos días que no había tenido ninguna comunicación con Ruth, me había dedicado a contarle mis problemas a ese chico entrometido, Raphael. Y en esos problemas siempre estaba Ruth. La echaba de menos.
- No te paso ni una mas - la avise secamente y continúe-nos vemos mañana.
-Ese chico me ha abierto los ojos. ¿Sabes? Es muy guapo. Me tienes que contar muchas cosas.
-¿chico?
- Dijo que se llamaba Raphael.
Oh mierda. Entonces ha intervenido para que le deje de calentarle el coco con mis quejas de la vida.
- Es un amigo ya te contare. Hasta luego.
Sin tiempo a que le diera a interrogarle fui más veloz que ella.
Pero ese día, que apenas se había iniciado, estaba llena de sorpresas para mí. Guarde el móvil de nuevo en el bolsillo.
Cuando fui a salir despacho que estaba contigua a la cocina, escuche como mi abuelo casi susurrando le soltó a mi padre.
-¿Quién es esa chica que ha llenado tu corazón?
Me quede clavada en el suelo. No voy a negar que desde que mi abuelo se fue a vivir con nosotros mi padre deslumbraba alegría por todos los poros de su piel, hasta la sombra que tenía en su mirada se había disuelto sin más y se había comprado dos libros de recetas para hacer postres o nueva comidas. Nada inusual porque le gusta estar en la cocina algo que utilizaba para relajarse después de tanto estrés en su despacho. La empresa le iba bien aunque había tenido bajones en esos últimos años pero sabia salir a flote, entonces en ningún momento se me paso por la cabeza que su razón fuese una mujer más bien pensé que era porque mi abuelo estaba en casa y la empresa producía mas. Para limpiar la casa tenia contratado un sirviente que viene cada tres días.
-¿Por qué me preguntas eso?
La voz desapareció. La puerta la habían cerrado. Salí del despacho despacito y fui con puntillas a poner la oreja en la puerta de madera de la cocina.
-Tienes un brillo en el rostro que ha hecho que te rejuvenezcas -me pareció que mi abuelo sonreía - estas feliz pero feliz de verdad por eso supuse de que hay una mujer en tu vida.
-Tenemos la mala costumbre de asemejar la felicidad con estar enamorado –le contesto, enfadado, arrastrando cada palabra con un tono duro- Fue por ella, volví a saber de ella y me trajo noticias buenas que afirman de que no estaba equivocado - a mi padre se le quebró la voz y supuse que intentaba evitar llorar.
-¿De quién hablas?
-Judith, esa chica morena y grandes ojos verdes que desapareció cuando mi mujer también lo hizo...
-Aaah .. ¿Qué noticias?
-Hace unas semanas coincidiendo de que te mudaste aquí se presento para decirme que Rossena estaba viva.
Me quede sin respiración unos segundos al pensar en la posibilidad de que mi madre estuviese viva y su precioso e inocente rostro volvió a mi mente como un flash de una película. Conocerla. Abrazarla. Saber cuál era el perfume que utilizaba.
- Mi hija.... Jack, no te dejes crear falsas ilusiones. No me fio de esa chiquilla seguro que quiere algo y no es bueno. Escucha a este viejo
- supuse que mi abuelo le había puesto las manos en cada lado del brazo como hacia cuando se ponía serio-la gente tiene la habilidad de utilizar muy bien los puntos débiles de una persona a su antojo para beneficiarse.
-¡No! Escúchame, tú- escuche como una silla era colocada en su lugar y después otra conforme los pasos se acercaban a la puerta- Judith es incapaz de hacernos una jugarreta, fue y será sincera con nosotros. Nunca nos mentiría.
-Siempre te pueden traicionar las personas que menos te imaginas así que no digas nunca.
Abrí la puerta de la cocina y vi la guerra de miradas que había surgido.
- Mi madre está viva.
Lo dije sin más para que esperar quería la verdad.

2 Alas caidas:

¿Que decir?, diga lo que diga se que vas a pensar que lo hago porque soy tu novio, pero no es así, admiro la imaginación que tienes para crear ese pequeño Universo que estás haciendo y que estás ofreciendo en pequeñas dosis, como describes cada detalle, cada personaje y sinceramente, sabes que no son el tipo de Historias pero de verdad y de Corazón, esta me gusta mucho y engancha, me encanta Cariño ^.^ Enhorabuena & sigue así Mi Amore :D Que dejas intrigado al que lo lee :P Y a ver si no tardas tanto en nuevas partes de esta gran Historia :D (L)

 

Gracia,cariño por esas preciosas palabras !! :3 Me alegro qe la historia te siga enganchando y la estes disfrutando , se qe cuando algo no te gusta eres sincero intentando utilizar las palabras adecuadas para qe no duelan :P Tu tb escribes de maravilla aunq me qeje de las comas y a mi siempre me faltan jijiji
Te amo muchisimo, bonico (L)

 

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EL SILENCIO

siempre es la mejor trampa

"Solo hay un lugar donde puedes verme a solas ¿Quieres que te lo diga?"